¿Sabías que cuando «borramos» un archivo lo que hacemos es ocultarlo de nuestra vista?
Qué duro esto que decimos, pues sí, resulta que cuando escribimos un archivo en cualquier medio de almacenamiento, éste no es más que una serie de código (llevado al mínimo nivel, unos y ceros) los cuales forman ciertos patrones que ayudan a nuestros sistemas operativos a reconocer ciertos archivos y diferenciarlos de otros, y que ocupan una serie de sectores. Cuando «borramos» un archivo, sólo mandamos al medio de almacenamiento que libere esos sectores, es decir, que nos deje volver a escribir (si al medio de almacenamiento le viene de camino) en esos sectores que están vacíos. Todo esto, ¿qué quiere decir? Que realmente, si no sobrescribimos en dichos sectores, hasta que el patrón que conforma un archivo sea indescifrable, podríamos volver a conseguir esa información.
Un ejemplo: Cuando enviamos un archivo a la papelera de reciclaje y luego lo eliminamos, no significa que hayamos borrado dicho archivo, sino que el sistema operativo que utilizamos libera el espacio que ocupaba dicho archivo. Por lo tanto, si no se escribe encima, podríamos recuperar datos fácilmente.
Existe multitud de software de análisis forense con el que se puede recuperar mucha información, unos más efectivos que otros y algunos muchísimo más caros que otros. Por ello, a la hora de asegurar el borrado de nuestros datos, lo más adecuado es utilizar una herramienta de borrado seguro. Con el borrado seguro además de eliminar la información nos va a sobrescribir el espacio que ocupaba, un determinado número de veces.
Actualmente el método más seguro para evitar que se pueda recuperar la información es el algoritmo Gutmann, que sobrescribe el archivo eliminado con 35 patrones diferentes para que sea prácticamente imposible recuperar la información.
Para la mayoría de los casos bastarían un par de pasadas para hacer prácticamente irrecuperables los datos. Por lo menos en lo que se refiere a los discos duros rígidos tradicionales, ya que en las memorias SSD funcionan de una forma diferente y eliminar archivos puede ser más complicado.
Si lo que deseamos es que determinados archivos sean irrecuperables, tendremos que utilizar este método de borrado. Eso si, el tiempo que tardamos en eliminarlo es mucho mayor, sobre todo con archivos de gran tamaño, de lo que estamos acostumbrados. De esta forma nos aseguramos de quedar a salvo de miradas indiscretas.
Como hemos comentado, en las memorias SSD o memorias ROM (como la que incorporan nuestros teléfonos), para realizar un borrado seguro podemos optar por cifrar nuestras memorias (esto es, aplicar una clave en base a la cual el sistema operativo realizará las operaciones necesarias para descifrar la información) y después realizar un borrado o wipe de memoria.
Esperamos ayude a entender algo mejor los mecanismos de almacenamiento de información empleados en la actualidad.
¡¡Gracias por leernos!!