Como es costumbre cada 22 de mayo las embajadas Moras y Cristianas junto a los vecinos de Jorquera esperan a las puertas de la iglesia del pueblo a su patrona la Virgen de Cubas para llevarla en romería hasta su Ermita en la Ribera de Cubas.
Durante el recorrido, los asistentes son testigos de los ya popularmente conocidos como alardes entre Moros y Cristianos.
Los jorqueranos dejan atrás su pueblo para compartir camino y disfrutar de unos alardes en los que Moros y Cristianos protagonizan un enfrentamiento donde se disputan tanto la imagen de la Virgen, el Castillo de Jorquera
así como sus armas y banderas.
Estas disputas terminan con los Moros rindiéndose y convirtiéndose al cristianismo.
Una vez llegados a la Ribera de Cubas ambas embajadas agradecen y despiden
a la virgen entre vítores.